MISERICORDIA - TIEMPOS DE PRUEBA
La oración acompañada de obediencia es la prescripción, no sólo para sanar el cuerpo, sino para fortalecer el alma débil, de manera que sean los enemigos quienes se turben y tengan que marcharse.
Yo te he invocado, oh Dios, porque tú me responderás;
inclina a mí tu oído, escucha mi palabra.
Muestra maravillosamente tu misericordia,
tú que salvas a los que se refugian a tu diestra
huyendo de los que se levantan contra ellos.
Guárdame como a la niña de tus ojos;
escóndeme a la sombra de tus alas.Salmos 17:6-8
Háblele directamente a Dios acerca de lo que guarda en su mente y en su corazón. Busque la forma de aplicar en su vida lo que ha descubierto, tanto individualmente como junto a tu iglesia. Además, trate de compartir lo que ha descubierto con otros.
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