El Salmo 51 es el clamor de David a Dios en arrepentimiento por el pecado recurrente en el que se involucró a partir de su transgresión con Betsabé. Casi se puede ver a David de rodillas clamando a Dios con todas sus fuerzas, pidiéndole que lave sus pecados. Este Salmo también nos ofrece un cuadro de cómo debería ser el arrepentimiento en nuestras vidas. Primero, David reconoce su pecado. Luego, pide perdón. Después, le pide a Dios que lo renueve. Finalmente, le pide a Dios que lo ayude a usar su pecado para enseñarle a aquellos que están practicando el pecado y que están necesitados de arrepentimiento. ¿Cómo es el arrepentimiento en su vida? ¿Cómo podría fortalecer su relación con Dios el seguir el ejemplo de arrepentimiento de David?
No hay comentarios:
Publicar un comentario